Sociedad: Ibaiola harriak

Villabuena de Álava ha sacado a la luz el sueño de un agricultor, que dejó seca una viña para convertirla en un espacio de paz y meditación y hasta de última morada para quienes repelen los cementerios convencionales.

Joseba Ibáñez tiene un terreno a kilómetro y medio de Villabuena, que en su día fue viña pero no quiso volver a hincar.

Por el contrario, decidió dejar ese lugar para recrear en piedra su imaginación, un cementerio no católico, Ibaola Harriak, y concebido con un planteamiento bien diferente, tanto que hasta realizó un dolmen, en lo que él considera “mi espacio”.

Ibaola Harriak es un cementerio singular, diferente, que quiere ser una alternativa a los cementerios religiosos y al aventamiento de cenizas. Basado en una estética megalítica e integrado en el entorno, plantea un rito funerario inspirado en lo ancestral.

En enero del 2012 se inició el trabajo con la idea de crear un espacio singular, recreando monumentos megalíticos y reforestando la parcela. Posteriormente surgió la idea de hacer del lugar un cementerio ateo, puesto que, podía ser un buen complemento al proyecto inicial.

Servicios

Se ofrecen piedras de entre uno y dos metros de altura, donde al pie de ellas poder depositar las cenizas. Las piedras, hilarriak, que representan a las personas fallecidas, podrán ser talladas o marcadas con símbolos o referencias que le identifiquen.

¿A quién puede interesar este concepto de cementerio?
Por ejemplo:

  • A una familia que tiene las cenizas de un familiar y no sabe qué hacer con ellas y quiere tener un sitio de referencia de sus restos.
  • A una persona que compra una piedra, la trabaja o la marca con símbolos que le identifican para que cuando muera pueda tener una referencia de su existencia.
  • A una cuadrilla de amigos que decide comprar una piedra para juntar en ella las cenizas de cada uno con el resto de los demás, simbolizando así lo de ¨juntos para siempre¨.
  • A una persona que busca un cementerio no religioso, etc.